SEMINARIO IV. ARTES MARCIALES

El objetivo de este seminario fue trabajar ejercicios de percepción y sensibilidad a través de procesos de ensayo y error. La importancia de ésta práctica es como la experiencia transforma el conocimiento en sabiduría.

Adentrándonos en el Mundo de las Artes Marciales podemos decir que se lleva a cabo como una vía de crecimiento personal que va más allá del conflicto. Para sobrevivir hemos creado técnicas que se desarrollan a través de la percepción de los agentes internos. Los humanos hemos creado el instinto de supervivencia (Buda) tanto interno (sistema inmunológico) como externo (matar para comer). El budismo dejó claro que lo importante no es defender tu vida a través de la agresividad, sino vivir la vida lo mejor posible, es decir, lo único importante es el concepto de vida.

El arte marcial se utiliza como técnica para frena la agresividad y poder controlar así nuestro cuerpo y nuestros impulsos en sociedad. A todos nos interesa descargar nuestra agresividad, pero a la misma vez no queremos sufrir las consecuencias de esa agresividad. El Arte Marcial enseña a los seres cómo poder evitar esas consecuencias, es decir, no es necesario agredir. Por lo tanto no trabaja la fuga de la agresividad desde la emoción, sino desde el deseo de no conflictos.

El ser humano es un ser orgánico que a medida que va moviendo sus articulaciones, muestra como su energía fluye por todo su cuerpo. Mientras se va desarrollando como persona en la sociedad, desarrolla la capacidad para crecer a través de las tres verdades:

· Verdad Universal. Son leyes que nos afectan a todos por igual. Ej. La ley de la gravedad.

· Verdad Personal. Trabajar con tu cuerpo y aceptar las limitaciones personales que presentamos, es decir aceptamos nuestras condiciones.

· Verdad del Arte. Está relacionado con la utilización de las técnicas para poder sobrevivir en esta sociedad. Ej. Técnicas de comunicación, de relajación, de resolución de conflictos, etc.

Una de la reglas que el Arte Marcial pretende en la sociedad es la aceptación de la agresividad, es decir aceptar todo aquellas cosas que nos frustran y aumenta la agresividad, para poder así canalizarlas y trabajar plenamente el día a día. Para poder trabajar la agresividad, el Arte Marcial se centra en las emociones, por ello habla de cinco elementos que mueven las energías de las personas.

1. Fuego. Alimenta a la tierra, promueve la energía de la alegría y la convivencia, aunque tiene aspectos negativos como la ansiedad.

2. Metal. Surge de la tierra, promueve la vitalidad optimista, aunque tiene aspectos negativos como la tristeza.

3. Agua. Surge de la condensación del metal, promueve la serenidad, aunque tienes aspectos negativos como el miedo o la inseguridad.

4. Tierra. es la que genera metal.

5. Madera. Surge de la alimentación del agua y a su vez la que alimenta al fuego, promueve creatividad y tolerancia, aunque tienes elementos negativos como la ira, la agresividad y la tolerancia.

Estos cuatros elementos se llevan a cabo a través de un ciclo de alimentación que se van interrelacionando entre ellos y va dando lugar a la canalización de los elementos negativos, sustituyéndolo por aquellos positivos que hemos visto anteriormente.

Este ciclo se llama también de creación y da una idea de como un elemento es ayudado por otro para su expresión, que a su vez sirve de alimento para crear otro distinto y así sucesivamente en un ciclo continuo. Se emplea en feng shui para aumentar o favorecer las características positivas de un determinado espacio. Veamos la secuencia completa:

La madera alimenta al fuego.
El fuego produce tierra.
La tierra genera metal.
El metal produce agua.
El agua alimenta a la madera.

Simbólicamente, la madera sirve de combustión al fuego avivándolo, el fuego al decaer y terminar su expresión crea tierra, (cenizas) semejante a una erupción volcánica que origina nuevas islas, la tierra produce el metal (los complejos minerales se extraen de seno de la tierra, en minas, etc.), el metal en un proceso de fundición genera agua (sustancia liquida) y por último el elemento agua nutre o hacer crecer a la madera, sucediéndose este ciclo continuamente. Hay que tener en cuenta que esta explicación es una forma simbólica de hablar del ciclo de creación. La mayoría de elementos son fáciles de entender dada las analogías naturales, quizás el más difícil sea el metal que produce agua.

Para llevar a cabo este proceso primero nos tenemos que conocer como personas y trabajar sobre aquellos problemas internos que tengamos que solucionar. Una vez realizado esto, nosotros como profesionales, personas, padres, madres, hijos… estamos preparados para poder hacer frente a problemas que otras personas puedan tener.

Para finalizar decir que el seminario fue interesante para mí porque me dio una visión más práctica de las Artes Marciales, eliminando de mí la idea única de técnica de defensa. De todas manera, para mí nunca ha sido deporte, arte o técnica, como se quiera llamar, que me haya llamado la atención, es más no me llena lo que hacen, hasta el punto de llegar a aburrirme. En la Práctica que hicimos en la que participamos toda la clase fue para mí algo aburrido, ojo y no por el contenido, sino porque yo estoy acostumbrada a canalizar mi agresividad a través de deportes de altos rendimiento. Estos son para mí el foco de relajación, ya que a través de ellos y del sobre-esfuerzo que realizo, mi cuerpo y mente se queda en calma. Es por ello que rechazo como técnica de relajación todas aquellas como Pilates, Yoga, Taichí, Arte Marcial, etc. “Mi cuerpo necesita más movimiento y mi concentración se afina a través del alto rendimiento físico”